Un aceite que mezcla un frutado verde con otro más maduro, dos mundos que se complementan para lograr una nariz donde encontramos hierba, pasto, rúcula, frutas como manzana roja y plátano, y también algunas notas florales. La tomatera o planta de tomate también se hace presente y queda en la boca, con notas frescas y un correcto balance. Amargor y picor se muestran claros, pero sin excesos, en este aceite persistente y lleno de vida, que además cuenta con sello denominación de origen.